11 de abril de 2011


Canción de una madrugada sin cerrar los ojos
y un café en la mano tentando a mis labios.
Vacíos que desnudan el alma,
una lluvia que baña nostalgias.
Mi cabeza al fondo del agua,
cierro los ojos,
todo estalla.

Flotar hasta el límite de lo natural,
elegir mi momento,
gritar en silencio,
dejarme llevar.

 Cómo falta ésa electricidad...
destellos de cortos circuitos soñados
indican mi debilidad
y es que el frío eriza el alma
y la hace meditar...
lo que quiero, lo que puedo y lo que vendrá,
algo que me saque de un invierno
y me ponga a tomar sol frente al mar.

Cómo decía,
canción de una madrugada sin cerrar los ojos
y un café en la mano que desapareció por tentar.





(de un lunes bajo el agua...en todo sentido)


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