21 de agosto de 2010

hechos ante palabras.


¿qué pasaría si la vida que elegimos no nos elige a nosotros?
podemos despertar cada mañana y ver todo intacto
pero ¿podemos abrir nuestros ojos y observar
que quizás ese pequeño rayo de luz que entra por la ventana
puede inspirar nuestro día?
la vida nos permite existir
¿pero acaso existimos del todo?
¿vivimos del todo?
¿sentimos del todo?
es un jodido mundo pero es peor aún 
si no nos fijamos en lo que realmente cuenta, 
en lo que realmente vale la pena notar.
hay detalles que duran una vida entera
y hay otros que sólo están ahí por unos segundos
gritando por nuestra atención
para que tengamos la posibilidad de entender
que todo está y existe por una razón en específico
el asunto es que nosotros debemos encontrarla
¿acaso sabemos vivir?
existimos para respirar
pero ¿qué hacemos por la vida más que existir?
¿han estado al borde de la demencia o de la muerte
para valorar lo que tienen?
porque lo que se tiene jamás es poco,
cada uno es afortunado a su manera,
el asunto es aprender a darle 
el valor propio a lo que nos pertenece.
Yo, por ejemplo, me sale mejor escribir
que diciendo algo en voz alta
y eso para mí vale más que un discurso perfecto.
 las palabras con suerte quedan en la memoria
los escritos tienen vida eterna.
Siempre hay algo dentro de cada uno
que cobra mayor significado 
cuando aprendemos a valorarlo por nosotros 
antes que cualquiera.
Escribir de la vida no es fácil,
pero tampoco es vivirla
y en ése caso,
juro que prefiero los hechos en la memoria
antes que las palabras...


siente, respira, ama y vive...
¡VIVE!

No hay comentarios.: