está jodida la ciudad
ni siquiera se puede leer en soledad
está el típico caballero que le gusta observar
quizás estuvo un siglo callado que con uno se larga a hablar
si voy a la plaza y me pongo a fumar
él también lo hace porque se pretende acercar
intuyo sus palabras
mientras comienza a modular
me pregunta si leer es lo mío
un sí a secas lo callará
me equivoqué
empieza a preguntarme estupideces
como si vivo lejos de la ciudad
un no rotundo y despreocupado
le entrego sin pensar
vuelve a abrir su boca
las palabras vienen y no van
"disculpe la curiosidad" me dice
-¿no quiere volver a casa aún?
-sí, de hecho me acaban de dar ganas de regresar...
ah! y por cierto
está jodida la ciudad.



( y me lo repetí hasta que llegué a casa)