han sido días bastante similares a los de la fotografía,
nada que una buena tasa de rockafé con crema y un cigarrillo no relaje
hoy tranquila y serena, ayer rabiosa y cansada,
ahora tranquila y relajada,
me agrada dormir y soñar tonteras simpáticas
despertar y seguir durmiendo
me agrada acurrucarme en mi cama y esbozar una leve sonrisa,
algo innato,
me agrada, el hoy me agrada, el ayer me asqueaba,
me agrada el mañana y el no hacer nada
más que sonreír y comenzar a vivir sin límites nuevamente.
Me agrada el aire de mi balcón que choca en mi cara
cada vez que fumo ahí,
me agradan los detalles,
insisto,
me agrada el que me agrade algo
y luego decir lo que me desagrada.
Todo esto me relaja.
Me agradan éstas vagaciones,
son tranquilas,
llenas de fuerza y sonrisas
y con tiempo para seguir escribiendo
hartos caracteres
como los siguientes:

"Lo que llevo dentro
es lo que plasmo hoy.
Partícipe de mi autodisciplina
y de mi idealismo actual
he logrado fundir mi mente
con mi alma colosal
dando como producto
una esperanzadora misiva.
No del 100% soñadora ni materialista,
sólo a medias
quizás un poco de eso y de aquello.
filosofía propia de gran caudal,
porque me lo planteo, me lo permito,
porque puedo y me debo a mí misma,
el escribir, el hablar,
el escribir y escribir más,
me rebosa,
mi ventura publicada,
una sonrisa literaria plasmada
libera de a poco vestigios de mi ser.
Y porque puedo escribir bonito,
pronunciarlo mejor aún,
y aún en distintos tonos u estilos
más bonito es vivirlo."